
Pensar positivo
Asumir de mejor manera los retos de cada día es uno de los beneficios de tener un pensamiento positivo, hábito que se puede inculcar desde edades tempranas y que trae bienestar personal para los niños. Un buen consejo es incrementar su seguridad reconociendo sus fortalezas, con palabras positivas y generando actitudes que puedan hacerlos más felices.
Amor propio
Los niños pueden aprender sobre las emociones y cómo influyen en la vida y entorno, sabrán que un pensamiento positivo es esencial para afrontar con actitud una situación en particular.
El autocuidado y el amor propio repercuten de manera positiva en el desarrollo de los pequeños, un punto clave es respetar sus emociones, escucharlo, tener un diálogo permanente con él y pasar juntos tiempo de calidad. Como padre, transmites y enseñas actitudes a través del ejemplo.
Una buena alimentación desde la niñez hasta la vejez, que incluya alimentos frescos, de todos los grupos y en cantidades adecuadas, crean un estado de bienestar que se refleja en la salud y en una mentalidad positiva.
Una opción muy útil es crear menús para toda la semana, así que lo que puedes hacer es diseñar un plan que sea sencillo, nutritivo y que le guste a tu hijo. Esto facilita la compra y preparación de los alimentos, además, si sabes con anterioridad qué vas a preparar, podrás servir los platos con algo de creatividad, lo que seguramente motivará al niño a comer.
Incluir alimentos ricos en vitaminas, minerales y micronutrientes, como frutas, verduras, lácteos y derivados como EL RODEO®️ NUTRI RINDE®️, aportan la energía necesaria para las actividades diarias, pues la combinación de sus nutrientes: Hierro, Zinc y las Vitaminas A, C, D y Calcio proporcionan NUTRIFUERZA®️ que ayuda al normal crecimiento de tus hijos y apoya el normal funcionamiento de su sistema inmune.
Recuerda que la buena alimentación ayuda a la concentración, a tener un pensamiento positivo y a mantener el foco en lo que se considera importante, ya sean metas, sueños o propósitos.
Juegos positivos
Promueve en tu hijo juegos que impliquen reconocer sus valores y cualidades, como por ejemplo:
- Dibujarse y representarse cómo un superhéroe y hacer una lista de sus cualidades.
- Hacer un tipo de lotería en la que se asocien valores o sentimientos positivos.
- Jugar al ‘Inventor de Pensamientos”, en donde tu hijo hace una lista de pensamientos y luego los asocia con los sentimientos que estos le generan. Debes dejar que reconozca los que son positivos y enseñarle la importancia de mantenerse en línea con esas emociones pese a las dificultades.
Recuerda que tener un pensamiento positivo ante la vida, ayuda a que tu pequeño se sienta más fuerte y luche por cumplir cada uno de sus propósitos.